Qué hacer ante la quebradura de hueso

Los niños suelen caerse con facilidad y la gravedad de las caídas puede variar , pero en ocasiones las caídas que parecen más simples pueden ser las más dañinas y terminar en una fractura de hueso.

Si ya determinaste que tu hijo se quebró un hueso debes de saber lo siguiente, y reaccionar con calma para poder ayudarlo.

Hay tres tipos de heridas al hueso que incluyen:

La fractura: un hueso roto.
La distensión: un ligamento estirado.
La dislocación: un hueso salido de su articulación normal.

HAGA: Determine si su hijo puede usar el miembro lastimado o la articulación lastimada. Eleve la pierna del niño si una rodilla o tobillo ha sido lastimado para ayudar a prevenir la inflamación.

Aplique hielo en la área lastimada de 10 a 20 minutos varias veces durante las primeras 24 horas después de dañarse para ayudar a prevenir la inflamación. Coloque un trapo entre el hielo y la piel del niño. Ponga presión directa en la herida si está sangrando.

Inmovilice el miembro lastimado antes de mover al niño si no puede usar normalmente el miembro o la articulación o si este pueden estar deformes. Esto se puede hacer utilizando una tablilla para fiar el miembro lastimado a otra parte del cuerpo con un objeto firme y recto usando con tiras de tela Llame a una ambulancia si el cuello, la espalda, la pierna o la cadera se lastimó. Llame a una ambulancia si un hueso roto se ha salido por la piel.

NO HAGA: No ponga hielo directamente en la piel del niño. No mueva a un niño que ha sufrido una herida en el cuello o en la espalda. Llame a una ambulancia inmediatamente. No intente regresar un hueso o una articulación a su lugar normal.

Llame a su médico si: Un daño sigue causando dolor al niño después de 24 horas.