Se usa el baño de esponja en tanto no hayan sanado completamente el ombligo y la circuncisión del infante. Báñelo a diario de esta manera, usando agua tibia—no caliente. Sólo una o dos veces a la semana use un jabón suave para los bebés, porque el jabón puede resecar la piel del bebé. Un champú con el champú para los bebés uno o dos veces a la semana es suficiente, si su bebé ya tiene cabello.
Para el baño de esponja, envuelva al bebé en una sábana o toalla y déle champú, usando la sujeción tipo fútbol americano . Use sus dedos para lavar con delicadeza la cabeza del bebé. Enjuague y seque suavemente la cabeza con una toalla limpia.

En seguida, desenvuelva y desvista al bebé. Aquí es cuando empieza el llanto, pues a los bebés no les gusta que los desvistan, ni siquiera que les cambien el pañal. ¡El llanto no se debe a su falta de experiencia!
Después de unas semanas, la mayoría de los bebés comienzan a disfrutar su bario, ¡y usted también! Trate de mantener bien cubierto a su bebé con una toalla y evite las corrientes de aire.
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